Para ella el momento más feliz del día es la noche,
y no porque sea uno de esos seres plásticos nocturnos,
al caer la noche puede encontrarse con uno de sus más grandes amores
La Luna
No la ve simplemente como el satélite natural,
es esa luz que aparta las tristezas del día,
aquella inspiración que viene y se lleva consigo las grises lágrimas,
para ella la luna siempre ha sido la luz al final del túnel.
Pacientemente construye las escalera de poesía que la llevará a ese "pequeño" hoyo blanco del cielo nocturno,
nadie más sabe lo que ella conoce, y es que al otro lado de la luz están los colores de su felicidad
escribe y suspira porque sabe que al otro lado están todos los matices que su actual paleta de colores no ha alcanzado, aún está en una triste escala de blancos y negros, más oscuros que brillantes.
Sigue escribiendo soñadora, no pares de hacerlo
sigue mirando la luna, inspírate cada vez más,
pues si no te rindes lograrás escribir la escalera que mas de un loco soñador necesita para encontrar el amor.
Bogotá - Mayo de 2013