viernes, 23 de octubre de 2015

Tu libro - Fernando Barbosa

Atardece en la playa, las olas del mar parecen coloreadas por el sol como si fuera una pintura de Van Gogh, la quietud impera en el lugar, solo unas pocas aves quedan volando de aquí para allá antes de ir a sus refugios, sentado sobre la arena observo el paisaje y te recuerdo como si estuvieras al lado, sentada disfrutando de la escena, de los atardeceres que te encantan, eso sí sin despegarte de uno de tus fieles libros… cuánto desearía ser tu libro favorito y nunca apartarme de vos…

Quiero ser el libro que te acompañe en el frio y en el calor, que simplemente puedas abrir las páginas que más te gustan, coger tu pasaporte y olvidarte que existe el mundo, vivir tus propias estaciones, y caminar los senderos que desees.

¿Querés reírte, suspirar, entrar en suspenso o incluso llorar? Yo quiero ser ese libro que desees abrir cada momento de tu vida, saltar de alegría a tu lado, suspirar cuando se te olvide respirar, desatar la válvula de las lágrimas cuando sea necesario.

Pero no todo tiene que ser tan trascendental, con escribir una receta para una cena, un desayuno o una merienda me basta, no tiene por qué ser larga y muy elaborada, sé que si algo cuenta con tu participación tiene asegurado el 50% de perfección.

No quiero ser ese libro que leas rápido, te encante y acabes pronto, deseo que juntos podamos construir párrafo a párrafo la mejor historia que hayas leído en tu vida, la que más te guste y la que siempre lleves al lado de tu corazón.

De hecho, ¿qué te parece si con una sonrisa tuya empezamos a curar este escrito como parte del primer capítulo de tu libro favorito?

Bogotá - Octubre de 2015

viernes, 16 de mayo de 2014

Dama de porcelana - Fernando Barbosa

http://fortraveler.wordpress.com/2012/04/22/candelaria-neighborhoodbarrio-de-la-candelaria-colombia-bogota/


...Y sí, cruzó la esquina, las calles empedradas vestigios de la época de la colonia acogieron sus pasos, atardecía, sin embargo no era ese típico atardecer del que disfrutaba, pintado con una paleta de colores terracota... no, en esta ocasión era un atardecer cargado de fríos vientos provenientes de las montañas del oriente de su entrañable Bogotá.

El frio hizo que rápidamente subiera la solapa superior de su abrigo y resguardara las manos en los bolsillos, aligeró el paso al ver los densos nubarrones que sobre si se acomodaban y mientras caminaba presuroso veía la gente pasar a su lado, los niños jugando y demostrando poca o ninguna atención por la lluvia que se encaminaba, las parejas en su lerdo pero enamorado paso queriendo inmortalizar cada detalle en su cuadro de amor, los viejos cargando en sus manos bolsas con las últimas compras del día, llevando consigo el afán propio de quien desea llegar a casa rápido para no perderse una sola pincelada del realismo mágico que el noticiero de las siete les hacía ver.

Ella aún no desaparecía de su mente, el delicado trazo de su rostro se dibujaba con carboncillo una y otra vez en su mente, pensó en devolverse para acompañar sus pasos, sin embargo ya era muy tarde y sería un esfuerzo infructuoso ir tras ella.

Fue solo caminar un par de cuadras más para empezar a sentir las gotas de lluvia sobre su rostro, la lluvia le recordó que puede desnudar el pasado, destruir el presente y regar un futuro destinado a germinar con la llegada de la primavera...

Fue una temporada complicada, tres años en los que se buscó a sí mismo, en los que conoció cosas de su personalidad que jamás creyó tener, tres años de construir y derrumbar, de pintar y de tirar al traste tal como hace el pintor que no se siente a gusto con su obra, solo que él no buscaba colores, buscaba letras y versos que lo llevaran a lo más profundo del alma humana, a conocerse y a conocer los demás.

Por momentos logró escribir, se ganó la vida por unos pocos meses con unos versos que pudo concebir, sin embargo el sustento que obtuvo por esos meses no fue el mejor, la irregularidad caracterizó ese momento de su vida, a veces cenaba grandes festines y en otras noches solo pudo pasarlas con un vaso de agua, con los meses entendió que lo mejor que podía hacer era aprender de esa situación, disfrutar los buenos momentos y atesorar los "malos", ya que serían esos los que le dieran vida a su obra y gusto a sus días.

De cuando en vez visitaba esa misma calle por donde se había encontrado con su dama de porcelana, por momentos creyó ver su silueta entre la multitud, incluso un día pudo ver su rostro de lejos, sin embargo nunca pudo hablar con ella.

La vida, las letras y su gusto por las calles empedradas lo llevaron a mudarse a un viejo hostal del centro de la ciudad, todo esto con el objetivo de llenarse de historia y de inspiración, deseaba contar su mundo con la misma prolijidad con la que Mario Mendoza lograba hacerlo en sus libros.

Cierta noche en una de sus visitas a la Casa de Poesía Silva pensó que alucinaba cuando la vio entrar por la misma puerta por la que entraron zapateros y literatos hace mucho tiempo, sí, era ella, su dama de porcelana, compartiendo el gusto por la poesía y la literatura.

Un escalofrío cubrió todo su cuerpo, el mundo se detuvo olvidando todo lo que habitaba aquella casa colonial, tan solo dejó dos seres con un camino lleno de letras uniendo sus vidas, quizás esta era la ocasión para dar aquel paso y conocer lo que Schrödinger había dejado bajo la caja...

- "Buenas noches bella dama de porcelana, ¿gusta usted de la poesía?"

Ella sonrió y después de asentir dijo:
- Me encanta venir a este lugar y llenarme un poco de poesía.

- ¡Qué bueno! Hoy en día la poesía está muy devaluada, quizás debido a los enamorados pasajeros que regalan la luna y no la pueden bajar...

- Me la han regalado tantas veces que ya no lo creo.

- Si usted me lo permite puedo mostrarle que la luna no se puede regalar, sin embargo puedo regalarle un tiquete abierto para que cuando desee pueda ir hasta sus cráteres y en una "noche de tierra llena" contemplar el océano azul "lleno de estrellas de mar"...


Bogotá - Mayo de 2014

viernes, 11 de octubre de 2013

Sueños - Fernando Barbosa




Eres la única que tras marcharse físicamente subyace en mi subconsciente,
todavía me pregunto cómo es posible que me visites,
se que sin quererlo has adquirido el don de estar, sin estar aquí presente,
has conseguido habitar en mi mente, solo con tu imagen mis sueños vistes.

Desde tu partida los días han perdido su particularidad,
mis manos ahora solo interpretan y no navegan en tu rostro
ocho minutos ya no son 640 de tus pulsaciones, ahora solo son banalidad, 
un almuerzo ya no es un picnic, únicamente es regularidad. 

Pero mas allá de tu ausencia perdura tu recuerdo, 
aquel que se dibujó en la constelación de mi memoria estrella por estrella, momento a momento.
En mis sueños me siento a la puerta de mi casa y observo detenidamente cada foco del firmamento hasta que me pierdo,
sueño con vos y con tu regreso, solo espero que termine este sufrimiento.

Anhelo que llegue el día en que deje de observar el cielo en mi sueño, 
deseo que llegue el momento en que pueda volverte a abrazar, 
sentirte de nuevo y poderte besar.


No sos oro te dije alguna vez... hoy te escribo, sos mucho más.
Porque no sos una posesión, eres vida y futuro, solo recuerda que te quiero.

Colombia - 11 de octubre de 2013

lunes, 3 de junio de 2013

Armisticio - Juan José Arreola

Con fecha de hoy retiro de tu vida mis tropas de ocupación. 
Me desentiendo de todos los invasores en cuerpo y alma.
Nos veremos las caras en tierra de nadie.
Allí donde un ángel señala desde lejos invitándonos a entrar:

"Se alquila paraíso en ruinas"     

México - 1972

lunes, 27 de mayo de 2013

Nocturno - José Asunción Silva / Chopin / BajoFondo



Apreciado lector, tan solo cierre sus ojos y escuche cada uno de los videos relacionados a continuación, ¿lo siguiente?, deje volar su imaginación...

Nocturno - José Asunción Silva

Chopin nocturne In C sharp minor by Barenboim



Nocturno - BajoFondo Tango Club



miércoles, 22 de mayo de 2013

Linda Luna - Fernando Barbosa

Para ella el momento más feliz del día es la noche,
y no porque sea uno de esos seres plásticos nocturnos,
al caer la noche puede encontrarse con uno de sus más grandes amores
La Luna

No la ve simplemente como el satélite natural,
es esa luz que aparta las tristezas del día,
aquella inspiración que viene y se lleva consigo las grises lágrimas,
para ella la luna siempre ha sido la luz al final del túnel.

Pacientemente construye las escalera de poesía que la llevará a ese "pequeño" hoyo  blanco del cielo nocturno,
nadie más sabe lo que ella conoce, y es que al otro lado de la luz están los colores de su felicidad
escribe y suspira porque sabe que al otro lado están todos los matices que su actual paleta de colores no ha alcanzado, aún está en una triste escala de blancos y negros, más oscuros que brillantes.

Sigue escribiendo soñadora, no pares de hacerlo
sigue mirando la luna, inspírate cada vez más,
pues si no te rindes lograrás escribir la escalera que mas de un loco soñador necesita para encontrar el amor.

Bogotá - Mayo de 2013

martes, 21 de mayo de 2013

¿Si los enamorados vivieran en la luna ? - Jairo Anibal Niño


    Si los enamorados vivieran en la luna
    en noches de tierra llena
    - cogidos de la mano-
    contemplarían el océano azul de nuestro planeta
    y lo verían lleno de estrellas de mar.

    Foto de : @LindaGfp