Atardece en la playa, las olas
del mar parecen coloreadas por el sol como si fuera una pintura de Van Gogh, la
quietud impera en el lugar, solo unas pocas aves quedan volando de aquí para
allá antes de ir a sus refugios, sentado sobre la arena observo el paisaje y te
recuerdo como si estuvieras al lado, sentada disfrutando de la escena, de los
atardeceres que te encantan, eso sí sin despegarte de uno de tus fieles libros…
cuánto desearía ser tu libro favorito y nunca apartarme de vos…
Quiero ser el libro que te
acompañe en el frio y en el calor, que simplemente puedas abrir las páginas que
más te gustan, coger tu pasaporte y olvidarte que existe el mundo, vivir tus
propias estaciones, y caminar los senderos que desees.
¿Querés reírte, suspirar, entrar
en suspenso o incluso llorar? Yo quiero ser ese libro que desees abrir cada momento
de tu vida, saltar de alegría a tu lado, suspirar cuando se te olvide respirar,
desatar la válvula de las lágrimas cuando sea necesario.
Pero no todo tiene que ser tan trascendental,
con escribir una receta para una cena, un desayuno o una merienda me basta, no
tiene por qué ser larga y muy elaborada, sé que si algo cuenta con tu participación
tiene asegurado el 50% de perfección.
No quiero ser ese libro que leas
rápido, te encante y acabes pronto, deseo que juntos podamos construir párrafo
a párrafo la mejor historia que hayas leído en tu vida, la que más te guste y
la que siempre lleves al lado de tu corazón.
De hecho, ¿qué te parece si con
una sonrisa tuya empezamos a curar este escrito como parte del primer capítulo
de tu libro favorito?
Bogotá - Octubre de 2015